En una carta a sus colegas partidistas, Pelosi advirtió la urgencia de llevar el paquete de disposiciones al escritorio del presidente Joe Biden antes de un posible cierre de gobierno al final de la semana.
Citó una serie de victorias demócratas en la legislación, incluidas el aumento de los fondos de nutrición para niños de bajos ingresos, el incremento monetario para la atención médica de los veteranos y la asistencia a las víctimas de desastres naturales en todo el país.
“Es urgente y necesario que promulguemos este paquete general, para que podamos mantener el gobierno abierto y brindar servicios a las familias estadounidenses”, escribió Pelosi.
Unir a los demócratas de la Cámara detrás de la propuesta podría ser crucial, pues los republicanos de esta instancia fueron muy críticos tanto con la esencia del paquete de financiación como con el proceso que condujo a él, señalan expertos.
Los republicanos están listos para tomar el control de la cámara baja en enero, y en su mayoría, se muestran opuestos a este proyecto de ley de gastos a largo plazo.
El paquete de 1,7 billones de dólares, conocido en Washington como ómnibus, financiaría a las agencias federales durante el resto del año fiscal 2023, pero sin la acción del Congreso, gran parte del gobierno está programado para cerrar al final del día del viernes.
La legislación incluye 858 mil millones para programas de defensa, casi 80 mil millones por encima de los niveles actuales, y 773 mil millones para otras iniciativas nacionales, incluidos 119 mil millones para atención médica para veteranos, un aumento del 22 por ciento con respecto al gasto de este año.
Pelosi, quien ha liderado a los demócratas de la Cámara durante las últimas dos décadas, es la primera en reconocer que el paquete no es todo lo que su partido luchó por lograr.
Pero en sus últimas semanas, está promocionando el proyecto como la última mejor oportunidad para que los demócratas maximicen su influencia antes de que esa instancia legislativa cambie a manos republicanas en enero.
rgh/adr