Adams exigió al gobierno federal “hacer su trabajo”, con urbes como la suya, obligadas a cuidar a miles de indocumentados que son transportados en autobús desde la frontera sur.
“Nueva York no puede soportar más”, no podemos», dijo Adams, según The New York Times.
El alcalde subrayó que la crisis migratoria puede provocar recortes en los servicios básicos de la ciudad, que enfrenta otros desafíos, como la falta de vivienda.
Además, señaló que los servicios para los inmigrantes podrían costarle hasta dos mil millones de dólares, cifra más alta que estimaciones de años anteriores.
“Según nuestras proyecciones, anticipamos que no podremos continuar albergando a los solicitantes de asilo y hemos presentado una solicitud de ayuda mutua de emergencia al estado”, indicó.
“Esperamos más de nuestros líderes nacionales para abordar esto de manera real”, expuso Adams, según el Times.
El presidente Joe Biden dictó nuevas medidas hace unos días para aliviar la afluencia de inmigrantes a través de la frontera sur, pero varios representantes y la mayoría republicana del Congreso exigen más acciones.
Por otra parte, los gobernadores republicanos de los estados fronterizos transportaron en autobús a miles de migrantes a ciudades dirigidas por demócratas, incluidas Nueva York, Washington, D.C. y Chicago, en protesta por la postura de inmigración de la administración Biden.
Adams suplicó a los funcionarios de Texas detener esa práctica, pero en octubre tuvo que declarar el estado de emergencia debido a la afluencia de migrantes.
El número de personas que cruzan la frontera entre Estados Unidos y México aumentó drásticamente durante los primeros dos años de Biden en el cargo .
Hubo más de 2,38 millones entradas durante el año fiscal 2022 que terminó el 30 de septiembre, la primera vez que el número superó los dos millones.
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