La cita transcurrió, como es ya costumbre, en la Plaza jardín que lleva su nombre en la capitalina Avenida Las Américas, donde una ofrenda floral quedó a los pies del «peregrino humilde», como se autodefinió en marzo de 1877, al llegar a la tierra del Quetzal.
Esta le dio abrigo sincero, un agradecimiento que deslizó desde las primeras páginas de su ensayo «Guatemala».
En nombre de la Coordinadora de Solidaridad con Cuba, Silvia Solórzano, rememoró la cercanía de Martí con Guatemala, donde, expresó, dejó una gran huella y un legado que para América Latina sigue siendo válido e importante.
«Es un honor para la Universidad de San Carlos contar con la cátedra José Martí como homenaje a este pensador, poeta y periodista, quien nos deja una enseñanza de libertad y solidaridad», afirmó, por su parte, Wendy López, directora de extensión universitaria de la casa de estudios superiores.
Esta fecha, aseguró, nos tiene que recordar que hay pensamientos que no cambian, que hay libertades por las que siempre hay que seguir luchando.
En otro momento del sencillo, pero emotivo acto, Yamil Morales, Primer Secretario de la embajada de Cuba en este país, agradeció a todos por su presencia en año significativo, pues se conmemora el aniversario 170 del natalicio del Apóstol.
«Es una suerte para todos que este homenaje lo estemos realizando en la tierra que tanto amó y que mucho aportó a su pensamiento humanista», recordó.
Para Morales, continuar la obra martiana es un deber de todos los comprometidos con un mundo más equilibrado y justo.
Por eso, llamó a defender y preservar sus ideales latinoamericanistas, antimperialistas y humanistas como legado a las futuras generaciones.
También hoy desde las redes sociales, los miembros de la Brigada Médica Cubana en la tierra del Quetzal evocaron el pensamiento de José Martí con las etiquetas #MartíViveEntreNosotros y #MartianosHoy.
«Ayudar al que lo necesita no solo es parte del deber, sino de la felicidad», publicó la Brigada de Totonicapán, radicada en el altiplano, con un grupo de fotos de su labor a favor de los grupos de población más olvidada.
Asimismo, los médicos cubanos desde Quetzaltenango escribieron en su Facebook una frase que los identifica y pone a prueba las razones de su misión altruista.
«El deber de todos los hombres es estar allí donde se es más útil», una realidad que a diario viven llevando atención primaria de calidad en puestos y centros de salud más intrincados de la geografía nacional.
Igual veneración al Maestro rindieron las brigadas del programa Operación Milagro, a cargo de cirugías oftalmológicas gratuitas en cuatro hospitales de la nación centroamericana.
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