Esta sería la primera visita en 12 años de un presidente surcoreano al país vecino para celebrar una cumbre presidencial, que se hace posible luego de que Seúl anunciara una solución a la disputa sobre el trabajo forzado en los tiempos de guerra.
En 2019, el entonces presidente Moon Jae-in viajó a la ciudad japonesa de Osaka, pero no se debió a una reunión bilateral, sino para asistir a una cumbre del Grupo de los 20 (G-20).
De acuerdo con la oficina presidencial, la visita de Yoon se realizará entre el jueves y el viernes de la próxima semana, y se convertirá en un hito importante para la mejora y el desarrollo de las relaciones entre Corea del Sur y Japón.
A través de ese encuentro esperamos que se amplíe la cooperación en varias áreas, incluidas seguridad, economía, sociedad y cultura, para que Seúl y Tokio superen la desafortunada historia del pasado y avancen hacia el futuro, y que los intercambios entre los pueblos de los dos países se puedan vigorizar, agregó la oficina en un comunicado.
La cumbre se realizará menos de dos semanas después de que Seúl anunciara su decisión de compensar a las víctimas surcoreanas del trabajo forzado a través de una fundación pública, financiada con donaciones de empresas surcoreanas, en lugar de las empresas japonesas acusadas de movilizar a los trabajadores durante la Segunda Guerra Mundial.
Las relaciones entre los dos países se deterioraron mucho después de que el Tribunal Supremo de Corea del Sur ordenara, en 2018, a las firmas japonesas Nippon Steel y Mitsubishi Heavy Industries indemnizar a las víctimas.
El fallo del tribunal surcoreano se dio a pesar de la insistencia de Tokio de que todos los temas de compensación fueron resueltos bajo un tratado de 1965, que normalizó los lazos bilaterales tras el fin de la colonización de la península coreana, entre 1910 y 1945.
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