El grupo registró seis mil 751 actividades publicitaria de dichos sectores radicales en 2022, frente a las cuatro mil 876 en 2021, un incremento atribuido al crecimiento en la cantidad de grupos racistas y a su membresía en el país.
“No hay duda de que los supremacistas blancos y los antisemitas tratan de aterrorizar y acosar a los estadounidenses y han intensificado significativamente el uso de la propaganda como táctica para dar a conocer su presencia en las comunidades de todo el país”, expresó en un comunicado el presidente de ADL, Jonathan Greenblatt.
Tres grupos de estas asociaciones, Frente Patriota, Liga de Defensa Goyim y Vidas Blancas Importan, fueron responsables del 93 por ciento de la actividad del pasado año, que incluyó pancartas, carteles y eventos.
Gran parte de ese contenido era específicamente de naturaleza antisemita, y ADL señaló que ese tipo de propaganda aumentó de 352 incidentes en 2021, a 852 en 2022.
El crecimiento de la difusión de material y opiniones en contra de la comunidad judía se debió en gran parte a la expansión de la Liga de Defensa Goyim y a la formación de nuevos grupos que defienden ideologías similares, encontró el análisis.
El incremento en la actividad proselitista se produce cuando los líderes de seguridad nacional advierten que los supremacistas blancos son una parte cada vez más grande dentro de los sectores radicales en el país.
Según declaró recientemente el director del Buró Federal de Investigaciones, Christopher Wray, el radicalismo por motivos raciales, específicamente del tipo que aboga por la superioridad de la raza blanca, es una amenaza persistente y en evolución.
“El extremismo violento por motivos raciales es la mayor parte de nuestra cartera de terrorismo doméstico”, opinó, citado por el diario The Hill.
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