Renzulli, gerente del Programa de Políticas y Regulaciones de la Fundación Soluciones de Energía Renovable para África (RES4Africa), en entrevista con la Ethiopia News Agency recordó que millones de personas en el país africano todavía carecen de acceso a la electricidad y el nivel de inversiones no responde a la demanda.
Precisó que existe la necesidad de expandir no solo la generación sino también la infraestructura para llegar a todos, y “con todo el potencial que tiene Etiopía en términos de recursos naturales, el país tiene la capacidad para alcanzar estos objetivos y alcanzar el marco de tiempo que el Gobierno ha establecido”.
Sobre la voluntad gubernamental de aplicar una estrategia de crecimiento verde y energías sostenibles, ratificó el apoyo de RES4Africa a las instituciones para lograr estos objetivos.
Hablando de la Gran Presa del Renacimiento Etíope (GERD), dijo que el potencial hidroeléctrico presenta muchas oportunidades para Etiopía en términos de exportación de energía.
Al referirse a la GERD, dijo que ese proyecto de desarrollo hidráulico puede convertirse en un vehículo de colaboración dentro de la región.
“Lo que esperamos es que la represa pueda convertirse en un vehículo de mejor integración y mejor colaboración en lugar de un vehículo de confrontación”, enfatizó.
Manifestó su esperanza en que la GERD pueda convertirse en un símbolo del desarrollo socioeconómico del país y de la región en general, y que las naciones vecinas también podrían beneficiarse del potencial del dique.
De igual modo, elogió a los etíopes por apoyar el proyecto en términos de financiamiento, diplomacia pública y aspectos técnicos, además de sostener otras iniciativas importantes para el crecimiento del país.
Destacó que los recursos hidroeléctricos de África en general tienen un potencial considerable y señaló que estos proyectos requieren una gran inversión inicial. “Creo que hoy África debe seguir invirtiendo en hidroelectricidad, pero también diversificar sus redes de suministro y producción”, concluyó.
RES4Africa es una fundación que trabaja en apoyo de la transición energética justa de África para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible, un mecanismo de la Comisión Económica para África basado en tres pilares (sostenibilidad, gobernanza y finanzas) para reunir a países, financiadores y desarrolladores de proyectos de energía limpia.
Funciona como un puente entre Europa y el continente africano al reunir una red de miembros de todo el sector de ambos continentes y asociaciones internacionales de alto nivel.
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