Lo anterior se conoció a través de un mensaje de la jefa de Estado en la red social Twitter, donde agregó que pondrá orden y mano dura en las cárceles hondureñas.
En la misma plataforma digital, la mandataria señaló la víspera que conoce del esfuerzo de la Policía y de la Secretaría de Seguridad en la disminución de homicidios y corrupción, pero intervendrá enérgicamente los centros penales.
Aseguró que transformará las prisiones de esta nación centroamericana en centros de rehabilitación y no en escuelas de crimen y tortura como las heredó.
“La intervención será dura, pero respetuosa de la humanidad, de los encausados, sus familiares y defensores. El crimen se combate desde la prevención no sólo con el castigo”, manifestó.
Según el director del Instituto Nacional Penitenciario, Otoniel Castillo, los hechos fueron una respuesta de las estructuras criminales a las recientes medidas adoptadas por el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad en contra dichas bandas.
Añadió que la Secretaría de Seguridad y la Policía Nacional, están comprometidos con la cero tolerancia y el plan trazado por el Gobierno para combatir la delincuencia organizada.
El sábado un reo murió y otros seis resultaron heridos como consecuencia de la balacera entre miembros de la pandilla barrio 18 y de la mara salvatrucha MS-13 en los centros penitenciarios de los departamentos de Santa Barbara, El Paraíso y Francisco Morazán.
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