Al anunciar el encuentro con Moon, el segundo líder extranjero que recibe Biden este año en la mansión ejecutiva, voceros de su administración esbozaron una visión más amplia en cuanto a Pyongyang, en lo que constituye uno de los desafíos de política exterior más difíciles para el gobernante demócrata.
La distribución de vacunas contra la Covid-19, el cambio climático, las preocupaciones de seguridad regional y los nexos con China también ocupan un lugar destacado en las prioridades de ambos mandatarios para este encuentro.
La Casa Blanca anunció en abril que completó una revisión de la política hacia la RPDC y que Biden se desviaría de las estrategias de sus dos predecesores más recientes, rechazando tanto el esfuerzo profundamente personal de Donald Trump por ganarse al líder norcoreano, Kim Jong Un, como la línea de Barack Obama.
Pero la administración demócrata aún tiene que detallar cómo será su esfuerzo para presionar a las autoridades norcoreanas a fin de que abandone su programa nuclear, considerado por el Gobierno de ese país como un proyecto con fines defensivos frente a las amenazas militares de Estados Unidos y sus aliados.
En reiteradas ocasiones la RPDC denunció que los grandes ejercicios bélicos que realizan Washington, Seúl y otras naciones en Asia Pacífico constituyen verdaderos ensayos de agresión contra la nación norcoreana.
Moon, quien dejará el cargo próximamente, está ansioso por reanudar las conversaciones estancadas con Pyongyang, pero la administración Biden es menos entusiasta con la idea de negociaciones directas en el corto plazo, señala este viernes la agencia estadounidense Associated Press.
Un alto funcionario que informó a los periodistas bajo condición de anonimato sobre la visita de Moon, eludió las preguntas sobre si la administración estaba dispuesta a ofrecer alivio a las sanciones unilaterales contra la RPDC.
Expertos prevén que Biden utilice la reunión para presionar a Corea del Sur a din de que adopte un objetivo más ambicioso hasta 2030 para frenar las emisiones de carbono, e instar a Seúl a desempeñar un papel más importante frente a la creciente influencia de China en la región del Indo-Pacífico.
Mientras tanto, se espera que Moon busque la ayuda de Biden para ayudar a Corea del Sur a aumentar su suministro de vacunas contra la Covid-19, pues las autoridades sanitarias apenas inmunizaron hasta la fecha al cinco por ciento de la población.
Desde el inicio de la pandemia en 2020, se contagiaron en la nación asiática más de 134 mil 600 personas y la cifra de muertos rebasa los mil 920, de acuerdo con fuentes oficiales en Seúl.
mgt/rgh
