La presidenta del CHC, Nanette Barragán; y el vicepresidente, Darren Soto, señalaron que “las políticas recientes de la Legislatura de Florida demuestran la preferencia de DeSantis por infundir miedo, promover la discriminación racial y dañar la economía, en lugar de apoyar a la población hispana en su momento de necesidad”.
Entre otras cosas, la propuesta prohibiría la financiación para otorgar documentos de identificación a inmigrantes indocumentados, y también invalidaría las licencias de conducir de Florida emitidas en otros estados.
Bryan Griffin, portavoz de DeSantis, dijo que esas directivas tienen la intención de “contrarrestar el efecto de las crecientes amenazas a Florida que plantea la inmigración ilegal como resultado del fracaso de la administración de Joe Biden para asegurar las fronteras de nuestra nación”.
Este proyecto fue catalogado como draconiano por una gran cantidad de instituciones, incluidos grupos religiosos indignados por una disposición que prohibiría el transporte de inmigrantes indocumentados, lo que podría criminalizar algunos servicios pastorales.
“Líderes religiosos, grupos de derechos civiles, cámaras de comercio y otros se manifestaron en contra de estas medidas porque retrasarán el crecimiento económico, reducirán nuestra fuerza laboral, dañarán a las pequeñas empresas, aumentarán la inflación y dañarán profundamente nuestro turismo internacional”, expresaron Barragán y Soto.
Dicho proyecto de ley tiene el sello distintivo de varias leyes estatales de inmigración adoptadas por el Partido Republicano en todo el país durante las últimas tres décadas, destaca el diario The Hill.
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