Inscrita en el 2015 en la Lista Representantiva del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), la fiesta conmemora que una mujer sidama, después contraer matrimonio, visitó todos los años a sus padres y parientes.
Según el sitio de la Unesco, traía consigo buurisame, un plato hecho con falso plátano, manteca y leche para que la compartieran con los vecinos.
Esta conmemoración se ha convertido en un símbolo de unidad del pueblo sidama y cada año sus astrólogos determinan la fecha exacta de su celebración, comunicándola ulteriormente a todos los clanes que componen esta etnia.
Durante toda la fiesta tienen lugar eventos colectivos, como interpretaciones de cantos y bailes ancestrales, en las que participan todas las personas sin distinción de sexo, edad o condición social.
El primer día de la fiesta los niños acuden a las casas de sus vecinos para felicitarlos y estos les ofrecen buurisame a cambio de sus buenos deseos.
Los jefes de clan dispensan consejos como esforzarse en el trabajo, respetar a los mayores, no talar árboles endémicos, no caer en la mendicidad ni en la indolencia, no levantar falsos testimonios y no robar.
Fichee Chambalaalla propicia la equidad, el buen gobierno, la cohesión social, la coexistencia pacífica y la integración entre los clanes del pueblo sidama y las diversas etnias de Etiopía.
oda/nmr