Son estas cualidades las que han cimentado las credenciales de Etiopía como líder en nuestra Unión, destacó Mahamat durante un evento en esta capital para reconocer a las personas e instituciones que participaron en el Acuerdo de Paz de Pretoria que puso fin al conflicto entre el gobierno y el Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF, por sus siglas en inglés).
“Sé que queda mucho por hacer. El proceso de diálogo político, la justicia transicional, el desarme, la desmovilización y la reintegración son las actividades que requieren esfuerzos colectivos. Y todo es posible en la medida en que se mantenga la paz”, citado por la televisora estatal Fana Broadcasting Corporate.
Destacó que la región necesita el liderazgo de Etiopía, en un llamado a los sudaneses a aprender de la experiencia de ese país africano. Hace más de una semana que el Ejército y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido se enfrentan en Jartum y otras localidades con un saldo de más de 400 muertos y gran cantidad de heridos.
Por otra parte, el expresidente de Kenya Uhuru Kenyatta resaltó que el proceso de Etiopía testimonia que los africanos pueden resolver sus propios problemas por sí mismos, una experiencia para el resto de África para garantizar la paz y el desarrollo en el continente.
“Cuando se silencien las armas, la paz volverá”, enfatizó Kenyatta al tiempo que apreció el liderazgo del primer ministro etíope, Abiy Ahmed, y las medidas adoptadas por el gobierno para que el proceso sea fructífero.
De igual modo, reconoció a todas las personas, instituciones y gobiernos, incluidos a Sudáfrica y Kenya, por su contribución a la sesión de hostilidades del acuerdo.
El Alto Representante de la Unión Africana para el Cuerno de África y exmandatario de Nigeria Olusegun Obasanjo, también reconoció la valentía de la dirección del TPLF en la implementación del acuerdo de paz.
“Desde el despliegue del mecanismo de Monitoreo, Verificación y Cumplimiento para verificar la implementación del acuerdo de cese de hostilidades, continuamos registrando avances positivos en el campo, gracias a la voluntad de las partes y la población en general”, enfatizó Obasanjo.
Después de la entrega de las armas pesadas, agregó, el siguiente paso es la desmovilización y reubicación total de los excombatientes en los lugares designados, la reanudación de las escuelas, el transporte público y los servicios de salud para el éxito del proceso de implementación del acuerdo de cese de hostilidades.
“Tengo una gran esperanza en la unidad, la paz, la seguridad, la estabilidad, el desarrollo y el progreso de este país como una de las naciones líderes de África en el futuro necesario. Tienes lo que se necesita para estar en esa posición”, concluyó.
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