La termoeléctrica de Pyongyang Este y otras cercanas consiguieron mejorar la operatividad de sus calderas y cumplen rigurosamente el manejo y las normas técnicas de los equipos, lo que ha redundado en un notable aumento de la eficiencia de las plantas, indicó.
Mientras, los trabajadores del complejo termoeléctrico de Pukchang (sur) avanzan en la solución de problemas de abastecimiento de accesorios y materiales necesarios a los equipos generadores.
Ajustes operacionales según el régimen de lluvias y las condiciones estacionales, y la renovación del parque también realizan las principales centrales hidroeléctricas del país para aumentar las capacidades de generación y evitar los molestos apagones, que cada vez son menos.
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