Por Maitte Marrero Canda
Corresponsal/Ciudad de Guatemala
El paso devastador del huracán Mitch por Centroamérica trajo el 5 de noviembre a los precursores de esta historia de cooperación desinteresada entre pueblos. Entonces llegaron 19 médicos al hospital de La Tinta, Alta Verapaz, y ya el día 14 reforzaban el equipo 31 más.
Testimonios de aquellos días recuerdan que, en solo 48 horas, los profesionales cubanos rescataron del lodo el centro asistencial, pusieron en funcionamiento equipos almacenados y comenzaron a atender a la población en uno de los escenarios más afectados tanto por pérdidas de vidas humanas como materiales.
En memoria de aquella hazaña, una tarja permanece allí, y en noviembre del pasado año, otra placa se colocó en el mismo lugar como símbolo de una colaboración que sigue intacta y más fortalecida hoy por el tiempo y la experiencia.
“A 24 años del inicio de la colaboración médica cubana en Guatemala, el pueblo, los trabajadores de la salud y el Gobierno de Cuba, ratifican el compromiso de servir a este pueblo hermano con el trabajo solidario de todos sus hijos”, dice el texto. Y termina con una frase del Héroe Nacional Cubano José Martí que expresa «..De América soy hijo y a ella me debo», la cual expresa el sentir de los más de 400 médicos ubicados en los rincones más recónditos de este país, aseguró a Prensa Latina Mariheta Cutiño, jefa de la BMC en la tierra del Quetzal.
Como hito importante de la cooperación, Cutiñomencionó la creación de la Escuela Latinoamericana de Medicina de La Habana en 1999, en donde se graduaron mil 117 guatemaltecos.
En ese mismo año, pero en abril, se firmó el Convenio de Colaboración entre ambos gobiernos, el cual dio inicio al Programa Integral de Salud.
Otros momentos trascendentales marcan este intercambio como el arribo de 600 miembros del Contingente Henry Reeves ante la emergencia del Stan en octubre de 2005 y la inauguración en 2006 del primer centro oftalmológico del programa Operación Milagro con el nombre de José Joaquín Palma, en San Cristóbal Verapaz, para eliminar gratuitamente las causas de la ceguera.
Otros tres hospitales abrieron sus puertas a los guatemaltecos de más bajos recursos entre 2007 y 2008 y hasta la fecha, miles recuperaron la visión gracias al empeño de los profesionales cubanos.
También entre los hitos de la colaboración desinteresada sobresale en junio de 2018, el enfrentamiento a la emergencia causada por la erupción del volcán de Fuego.
Entonces,la brigada médica asentada en Escuintla, epicentro del desastre, se desplegó de inmediato hacia los albergues habilitados en la zona para socorrer a los damnificadosante el llamado del Gobierno a la cooperación internacional.
Imposibles de olvidar, además, los años 2020 y 2021, en medio de la terrible pandemia de la Covid-19, cuando las autoridades de Salud de este país centroamericano aceptaron que una brigada trabajara a tiempo completo en el capitalino Hospital Parque de la Industria junto a sus colegas guatemaltecos en un momento crítico de casos positivos y muertes.
Y si bien los médicos seleccionados de las brigadas distribuidasen 21 departamentos del país volvieron a demostrar su profesionalismo y entrega en esta compleja etapa, la BMC no paró la atención en las comunidades y aldeas más necesitadas, incluso a riesgo de que sus integrantes se enfermaran o perdieran la vida.
A finales de 2022, los Ministerios de Salud de Guatemala y Cuba actualizaron el Acuerdo Subsidiario en Materia de Salud, como expresión de solidaridad, humanismo y continuidad.
El 5 de noviembre de este año, la BMC cumplirá 25 años de labor en esta nación con el reconocimiento y cariño de una población mayoritariamente indígena, rural, e históricamente discriminada.
Sayaxché, Joyabac, Fray Bartolomé, Huehuetenango, Ixcán, Nebaj y la propia La Tinta, son algunos de los parajes que conocen de sus pasos por recónditas aldeas y comunidades; allí se adaptan a las alturas, al polvo, los temblores, al frío intenso o al calor extremo, así como a lenguas y costumbres diversas. Hoy tienen sobrados motivos para celebrar, pues pese a ataques y campañas políticas, cuentan con miles de guatemaltecos agradecidos que defienden su continuidad.
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