La declaración final de la decimocuarta sesión ordinaria de la Asamblea de Jefes de Estado y de Gobierno de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD) realizada el lunes en Djibouti destacó el liderazgo del primer ministro Abiy Ahmed para lograr un acuerdo de paz.
El secretario ejecutivo del ente regional, Workneh Gebeyehu, recordó que el Acuerdo de Paz de Pretoria firmado por el gobierno etíope y el Frente de Liberación Popular de Tigray logró el cese de hostilidades y silenciar las armas en el norte del país desde noviembre pasado, con la mediación de la Unión Africana.
A juicio de Gebeyehu, el hito histórico marca un paso significativo hacia la paz, la estabilidad y la reconciliación en la región. La dedicación de Ahmed al diálogo y la resolución pacífica demostraron “ser fundamental para poner fin al sangriento conflicto, fomentando un ambiente de confianza y entendimiento entre las partes involucradas”.
De esa Asamblea también se acordó que Etiopía, Djibouti, Sudán del Sur y Kenya se reunirán dentro de diez en esta capital para discutir una solución pacífica para el conflicto en Sudán, según informó el portavoz de la cancillería local, Meles Alem, durante su habitual conferencia de prensa quincenal.
Alem explicó que esos países, como miembros de la IGAD junto a Eritrea, Somalia y Uganda pactaron resolver los enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas de Sudán y la Fuerza de Apoyo Rápido. Destacó que es también parte del compromiso continuo de Addis Abeba con la paz en Jartum.
La declaración final de la IGAD dijo también que establecerá una cooperación con otros actores implicados en la búsqueda de la paz, como la Unión Africana, las Naciones Unidas, la Liga Árabe y la Unión Europea, así como Estados Unidos y Arabia Saudita.
Por otra parte, la Estrategia de resiliencia climática y bajas emisiones a largo plazo de Etiopía (LT-LEDS, por sus siglas en inglés) es ejemplar para otros países africanos, afirmó el director de Tecnología, Cambio Climático y Gestión de Recursos Naturales de la Comisión Económica para África de las Naciones Unidas, Jean Paul Adam.
En entrevista con la Ethiopia News Agency, Adam declaró que esa iniciativa es una herramienta clave para lograr el objetivo de desarrollo sostenible y mitigación y adaptación climática.
Recordó que las afectaciones a los medios de subsistencia de las personas debido a las sequías, inundaciones y otros desastres naturales se deben al cambio climático, de ahí que las inversiones en ese sentido servirán para proteger el sustento de nuestras poblaciones.
El objetivo general de la estrategia LT-LED, lanzada el mes pasado, es ayudar a Etiopía a seguir un camino de crecimiento verde manteniendo su objetivo de emisiones de carbono en cero neto para 2050, lo que implica una mayor resiliencia climática y la entrega de múltiples beneficios económicos y sociales.
Junto a esa iniciativa, es parte de la política medioambiental del gobierno etíope Legado Verde (Green Legacy), este último un esquema de plantación de árboles que en su primera etapa registró 25 mil millones de posturas sembradas y en su segunda fase aspira a una cifra similar en cuatro años.
“Esta iniciativa es un ejemplo que pueden seguir muchos países y necesitan más apoyo para poder emprender este tipo de actividades, así como este tipo de resiliencia, incluida la inversión en energía o la inversión en el sistema de producción, que tiene menos impacto en el clima”, enfatizó.
El miércoles pasado tuvo lugar la Conferencia de Recuperación y Reconstrucción de Etiopía con la participación de funcionarios gubernamentales, varios embajadores acreditados aquí, organizaciones internacionales y los principales líderes regionales.
Un Informe de Evaluación de Daños y Necesidades y el Plan de Recuperación para Etiopía fue presentado en la cita, el cual determinó que un programa para la rehabilitación demandará 20 mil millones de dólares en los próximos cinco años.
Las afectaciones registradas ascienden a 22.600 millones de dólares como resultado del conflicto de dos años.
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