En su informe anual, publicado este miércoles, la AIE plantea que ese incremento de inversión está dado por un aumento del 4,6 por ciento de la demanda energética global en 2021.
Destaca que la inversión global en tecnologías de energías limpias y en eficiencia crecerá un ocho por ciento en cifras absolutas hasta 750 mil millones de dólares, pero su peso relativo descenderá ligeramente a poco más del 40 por ciento del total.
En tal sentido, el director general de la AIE, Fatih Birol, consideró que el repunte de las inversiones es bueno, pero insistió en que ‘hace falta movilizar más recursos y se dirijan a tecnologías de energías limpias para poder cumplir con los objetivos de cero emisiones de dióxido de carbono en el horizonte de 2050’.
Cálculos de esa agencia indican que los 750 mil millones de dólares previstos para inversiones en fuentes renovables de energía son insuficientes para lograr esa meta, por lo cual se necesitaría triplicar ese monto en la presente década.
En relación con la electricidad se espera invertir hasta un volumen récord de 820 mil millones de dólares, con un predominio de las fuentes inagotables, lo cual significará 530 mil millones de dólares en nuevas capacidades de generación.
Durante 2020, un año marcado por la pandemia de la Covid-19, las inyecciones de capital en la energía tuvieron un desplome récord del 20 por ciento, su nivel más bajo en toda la historia.
Para la AIE, en la medida en que las inversiones vuelvan a los niveles anteriores a la crisis sanitaria por esa enfermedad, su estructura cambiará a favor de la electricidad.
Por sexto año consecutivo, precisa el informe, las inversiones en la generación eléctrica superarán al petróleo y el gas.
jf/crc