En 2022, los datos registraron 654 muertes violentas, con una tasa de 12,6 por 100 mil habitantes, estadísticas que batieron récords.
Para el ministro de Seguridad, Mario Zamora, el sicariato es un cáncer que puede hacer metástasis en Costa Rica. Por ello, no se puede ahorrar recursos en quimioterapia y todos los actores deben entender que el país está en un punto de inflexión para frenar este fenómeno, explicó en una entrevista al diario digital La república.
Al cerrar el primer semestre del 2023, Costa Rica registró 125 homicidios más que en igual periodo del año precedente.
Datos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) señalan que en ese periodo fueron contabilizados 430 asesinatos, mientras que en los primeros seis meses del 2022 fueron 305 casos.
Precisan las estadísticas que la capital San José es la provincia con más homicidios, pero, existe un crecimiento importante de hechos violentos en zonas costeras y turísticas como la costera caribeña Limón, Puntarenas en el sureste y la norteña Guanacaste.
A juicio de expertos, la mayoría de los asesinatos obedecen a ajustes de cuentas por drogas, que en medio de los sucesos han quedado víctimas inocentes.
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