Así lo afirmó el ministro de Estado de Relaciones Exteriores Misganu Arega y agregó que el Acuerdo de Paz de Pretoria también desempeñó un papel fundamental en esos resultados y alentó el flujo de funcionarios de alto nivel de las principales potencias a Addis Abeba, citado por la Ethiopían News Agency.
Tras 10 días de negociaciones entre el Gobierno etíope y el Frente de Liberación Popular de Tigray, con la mediación de la Unión Africana, el 2 de noviembre último ambas partes acordaron el cese el fuego y la restitución de la ayuda humanitaria y de los servicios básicos en el norte del país.
“Se han llevado a cabo actividades diplomáticas consolidadas para mostrar el compromiso del gobierno de garantizar una paz y estabilidad duraderas a la comunidad internacional”, enfatizó.
Arga precisó que la reincorporación a las potencias mundiales y las actividades de seguridad colectiva también se encuentran entre las principales prioridades de la diplomacia del país.
Sobre la contribución a la resolución pacífica del conflicto en curso en Sudán bajo la guía de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo, destacó el papel desempeñado por Etiopía como miembro del comité de paz al intercambiar puntos de vista con jefes de estado y líderes de instituciones internacionales.
Entre esos encuentros se encuentra la primera ministra de Italia, Georgia Meloni, la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, el presidente del Banco Mundial, Ajay Banga, así como los ministros de Relaciones Exteriores de Estados Unidos, China y Japón.
Arga abordó también el seguimiento de un enfoque inteligente para buscar nuevos socios de Asia, Asia Central y América Latina. “Nuestra diplomacia de posguerra se centra en la cooperación para el desarrollo, la rehabilitación y la creación de imagen”, subrayó.
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