Una estructura puesta en función desde el viernes pasado que el Consejo de Ministros declaró el estado de emergencia ante la inseguridad en esa localidad, la Dirección General del Estado de Emergencia, confirmó la recuperación de las condiciones pacíficas en Bahir Dar, Debre Markos, Debre Birhan, Lalibela, Gonder y Shewa Robit.
Según un comunicado divulgado por la televisora estatal Fana Broadcasting Corporate, en la etapa inicial de las actividades de restauración fueron priorizadas las áreas con mayor población, elevada actividad comercial y turística, centros políticos e industriales.
Al grupo armado Fano que opera en Amhara se le ofreció la oportunidad de rendirse y entregar sus armas a las fuerzas de seguridad nacional, sin embargo, rechazó la propuesta y optó por la violencia. En consecuencia, se adoptaron las medidas adecuadas para asegurar el cumplimiento de la ley en esas ciudades.
Según el texto, la población en general rechazó las acciones vandálicas y la inseguridad en la última semana y apoyó a las tropas gubernamentales, estás últimas concentradas en la captura de los miembros del grupo calificado de extremista y devolver la tranquilidad ciudadana.
Anunció toques de queda en las localidades recuperadas hasta el 23 de agosto próximo y el arresto de 14 sospechosos en Addis Abeba.
Teniendo en cuenta los avances, se reanudaron los vuelos regulares a las localidades antes mencionadas a partir de esta jornada, así como todo tipo de transporte urbano (excepto de tres ruedas y motocicletas).
Las instituciones de gobierno, servicios comunitarios, empresas, salud, finanzas y otros volverán a sus funciones habituales, de acuerdo con el comunicado.
La declaración de estado de emergencia en Amhara responde a una carta emitida el jueves pasado por el presidente del estado regional Yelikal Kefale solicitando al gobierno federal la intervención e implementar el marco legal necesario para controlar el deterioro de la crisis de seguridad.
Instó a tomar medidas apropiadas basadas en la Constitución del país tras afirmar que la crisis estaba causando importantes problemas humanitarios, sociales y económicos, y que ya no era posible controlarla con las autoridades policiales regulares.
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