Inhofe, quien es la principal figura de su agrupación política en el Comité de Servicios armados del Senado, señaló que esa agrupación pudiera permanecer en la nación asiática hasta al menos la primavera de 2022′.
‘Mantener una pequeña presencia de tropas durante seis meses adicionales lograría objetivos importantes’, escribió Inhofe en un artículo en la página web del diario The Wall Street Journal, refiriéndose a la fecha límite del 11 de septiembre de Biden para una retirada total de Afganistán.
El legislador añadió que el cronograma extendido ayudaría a Washington ‘mantener una fuerza antiterrorista rápida a medida que evoluciona el entorno político y de seguridad; permitir una inteligencia, una vigilancia y un reconocimiento más eficaces’.
Además, contribuiría a proteger la embajada de Estados Unidos durante lo que la comunidad de inteligencia predice que será una transición caótica; y dar más tiempo para procesar las visas para los afganos que ayudaron a las tropas estadounidenses y ahora temen por sus vidas ‘.
Inhofe argumentó que Biden está ignorando las condiciones en el terreno al tomar la decisión de retirarse y debería mantener ‘una presencia de tropas relativamente pequeña hasta que el Acuerdo entre Estados Unidos y los talibanes de 2020 se implementen por completo’.
El senador republicano hizo referencia al ascenso del Estado Islámico después de que el entonces presidente Barack Obama retirara las fuerzas de Iraq en 2011.
Al quedarse hasta la próxima primavera, Washington ‘podría realizar una evaluación realista de cómo está evolucionando la situación de seguridad, lo que nos ayudará a comprender si los talibanes tienen la intención de cumplir con sus compromisos’, añadió.
El secretario de Defensa, Lloyd Austin dijo la semana pasada en una audiencia ante el Comité de Servicios Armados del Senado que la Casa Blanca prevé reubicar gran parte de esas agrupaciones bélicas en países cercanos.
‘Las actividades antiterroristas en naciones aledañas se centrarán en aquellos elementos que posiblemente puedan llevar a cabo ataques contra el territorio norteamericano’, dijo Austin, quien señaló a Al Qaeda como su principal preocupación.
‘En la medida en que nos retiramos, muchas de las misiones de nuestros aviones de combate y otras fuerzas ya se llevan a cabo desde plataformas en la región del golfo Pérsico, y ahora buscamos capacidades para reforzar nuestras posibilidades operacionales defensivas en países vecinos’, añadió.
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