“Al menos dos mil personas fallecieron como consecuencia de las inundaciones y lluvias torrenciales en la ciudad de Derna, en las Montañas Verdes y las afueras de al-Marj”, expresó en un comunicado el asesor de medios del primer ministro libio, Mohammad Masoud.
Othman Abduljalil, titular de Salud del gobierno respaldado por el Parlamento, señaló además que hay más de seis mil desaparecidos, la mayoría de ellos en Derna.
La situación allí es catastrófica, muchos cadáveres todavía están tirados en muchos lugares, señaló Abduljalil a la televisora nacional Almasar.
Essam Abu Zeriba, ministro del Interior de ese gabinete, rebajó la cifra de desaparecidos a cinco mil.
En ese contexto, el Consejo Supremo de las Tribus Ashraf y Almorávides llamó a los dos gobiernos que compiten por el poder en Libia y a la comunidad internacional a salvar a Derna.
Por su parte, Ahmed Mismari, portavoz del Ejército Nacional Libio, asentado en el oriente del país, confirmó que dos presas colapsaron debido a las lluvias, lo cual provocó la destrucción de barrios enteros.
El jefe de la autoridad de Emergencias y Ambulancias de Libia, Osama Aly, criticó la preparación de las autoridades ante la llegada del fenómeno meteorológico, que causó daños en Grecia, Türkiye y Bulgaria antes de cruzar el mar Mediterráneo.
Las condiciones climáticas no se estudiaron bien, ni el posible aumento del nivel del mar, ni la cantidad de precipitaciones, tampoco se evacuó a la población, denunció Aly en declaraciones a la televisora estadounidense CNN.
El Instituto de Meteorología reportó que unos 400 milímetros de agua cayeron en las Montañas Verdes, una cantidad no registrada en más de 40 años.
La institución alertó sobre lo inusual de este fenómeno meteorológico, ya que la zona no suele estar asociada con tormentas subtropicales.
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