A propósito del 25 aniversario del arribo de los galenos de la isla a este país, el descendiente de la etnia maya-poqomam Hugo Rafael Gutiérrez expuso su gratitud por la atención recibida, “porque me devolvieron la visión”, resaltó.
Estoy muy feliz, me siento muy alegre porque nuevamente regresé a la vida gracias al trabajo de ellos, agregó el señor entrado en años, quien fuera operado de sus dos ojos sin tener que viajar a la capital (a 100 kilómetros) o pagar un centavo.
Del municipio jalapaneco Santa Catarina Mita, Rony Ramírez manifestó su reconocimiento a los doctores de la mayor de las Antillas “ya que no divisaba nada y por el esmero de ellos recuperé la vista”.
Consideró en declaraciones a Prensa Latina un honor referirse a la medicina de la nación caribeña y deseó, como su antecesor, bendiciones a esos profesionales de bata blanca dondequiera que estén o vayan.
El reportero del vecino departamento de Jutiapa Milton Polanco aseguró primero que se moviliza a las diferentes comunidades, va al hospital, al área o a los centros de salud y todo el mundo habla bien de los galenos cubanos.
“Tengo fe en la doctora, mire qué cariñosa, qué amable”, contó que le trasmiten cuando llega a las consultas, además de que esos especialistas siempre tratan a todos con esmero y dedicación.
Fíjese que las enfermedades a veces son psicológicas, va uno y el médico cubano lo vio y con solo eso se compuso inmediatamente, ejemplificó.
“Yo los admiro, respeto, por la forma y la vocación, les enseñaron a valorar al ser humano”, subrayó el experimentado periodista.
Felicitó a la brigada médica de Cuba y les ratificó que son queridos, apreciados y estimados por la población chapina, por lo que él vio, escuchó y sintió.
Recordó el paso del potente huracán Mitch en 1998 y que “desde ahí viene la historia de ellos en Guatemala, 25 años de lucha, de servicio y de sembrar esa semilla, por la cual los quieren en Jutiapa y en Guatemala”, remarcó.
Gutiérrez, Ramírez y Polanco, son apenas tres de tantos que expresan el cariño de poblaciones mayoritariamente indígenas, rurales, e históricamente discriminadas atendidas por los profesionales de la salud de Cuba en la tierra del quetzal.
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