Según la fuente, el Ministerio nipón de Defensa anunció oficialmente la decisión de emplazar en 2025 el misil de largo alcance de fabricación nacional, que se había planeado para el año 2026.
Japón acordó con su amo estadounidense introducir también en 2025 -con antelación de un año- el misil crucero norteamericano Tomahawk. Japón, que se autodenominaba «Estado pacifista», se desespera ahora para contar con mayor capacidad de ataque militar, bajo pretexto de contar con capacidad de contraataque, señaló el diario en un artículo.
Actúan frenéticamente sin tener en consideración su futuro los reaccionarios japoneses que inventaron el Estado belicista sobre la tumba del «Estado pacifista». La historia criminal de guerra de Japón enseña que no puede durar mucho tiempo el Estado de guerra, concluye el texto.
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