Por Nara Romero Rams
Corresponsal jefe en Etiopía
Con esa visión lo abordó el director del Centro de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD) para Áreas Pastorales y Desarrollo Ganadero, Dereje Wakjira, quien afirmó que el ente regional está brindando apoyo a ese sector con el objetivo de aprovechar su enorme potencial para acelerar el avance.
Para Wakjira, la defensa de la paz también es parte de esos esfuerzos, destacados en la cita que fue organizada por el Ministerio de Irrigación y Tierras Bajas etíope y la IGAD del 26 de enero al 1 de febrero en el Millennium Hall de esta capital.
Bajo el tema “Mosaico del Pastoralismo de África Oriental”, el evento registró más de 20 mil visitantes, incluidos funcionarios regionales y federales. Además, más de 200 representantes de partes interesadas participaron en paneles de discusión centrados en los desafíos que enfrentan los pastores de la región y las posibles soluciones y directivas para abordar los problemas.
El debate sirvió para proponer estrategias viables con vista a mejorar la resiliencia y el desarrollo sostenible en las zonas pastorales, subrayó.
En ese sentido, el directivo mencionó el papel desempeñado por la IGAD en el apoyo a los medios de vida sostenibles de los pastores a través de diversas iniciativas y marcos en colaboración con los Estados miembros.
“Es importante llamar la atención de los responsables políticos y de otras personas sobre el hecho de que tenemos una gran cantidad de ganado en esta región. Necesitamos apoyar a través de políticas o diferentes medios para que estos activos ayuden a la gente sobre el terreno, pero también a construir la economía de los países”, añadió.
Recordó también el protocolo sobre trashumancia para que esta movilidad sea ordenada, firmado en gran medida por los países de la región con la intención de adoptarlo cuando los pastores se trasladen de una nación a otra.
“Es para proteger sus rutas de viaje del conflicto. También les permite acceder a cualquier recurso comunal en una zona fronteriza porque es una conexión histórica que tuvieron durante siglos”, enfatizó.
Por otra parte, advirtió que el cambio climático y sus efectos, además de representar un desafío en todas partes, está más acentuado en las zonas pastorales.
La puesta en marcha del Programa de Resiliencia a la Sequía en 2013 es una iniciativa que reúne a todos los países del Cuerno de África a invertir en la preparación para los periodos largos de ausencia de precipitaciones, mencionó.
Desde entonces, los Estados miembros han estado invirtiendo los recursos que tienen en áreas pastorales a fin de preparar a las comunidades para la sequía, dijo. Sin embargo, reconoció que su intensidad y el cambio climático los sobrepasa.
«Estamos hablando con todos los socios de desarrollo para seguir preparando a las comunidades para este tipo de sequía y nos estamos coordinando a nivel regional para llamar su atención», concluyó.
La asamblea general de la plataforma de ese programa se reúne una vez al año y convoca a todas las partes interesadas involucradas, incluidos los Estados miembros, la Secretaría de la IGAD, los socios para el desarrollo, las agencias de las Naciones Unidas, la sociedad civil y las instituciones especializadas de investigación y capacitación.
Brinda la oportunidad y el mecanismo a través del cual los países afectados y los socios de desarrollo interesados pueden discutir las necesidades y el apoyo a las prioridades de intervención de la región en la iniciativa de resiliencia a la sequía.
EL VALOR DEL PASTOR
El experto en trashumancia de la IGAD, Japheth Kasimbu, dijo que las comunidades de pastores aportan más del 20 por ciento del Producto Interno Bruto de la región; «el valor no puede subestimarse».
“Hablamos de nuestras comunidades, que son más de 40 millones en esta región. Por lo tanto, como IGAD y los países miembros, no podemos ignorar el valor de una comunidad así en una región así”, añadió.
Kasimbu precisó que el pastoreo trasciende fronteras y mencionó el movimiento dentro de Moyale, ubicado entre Kenya y Etiopía. En ese sentido, advirtió que no se debe restringir la actividad porque tradicionalmente han ido de un país a otro.
Sobre el tema, explicó que la IGAD organiza actividades y trabaja con los Estados miembros en un protocolo y la trashumancia para promover el libre movimiento de pastores de un país a otro dentro de las regiones fronterizas con fines de pastoreo, acceso a agua y servicios veterinarios, entre otros.
“Tenemos grupos transfronterizos a lo largo de esos grupos o dentro de esos grupos. Tenemos iniciativas transfronterizas, que van desde la adición de valor a la carne y el cuero, y pedimos a los Estados miembros que inviertan mucho en esas comunidades”, enfatizó.
Por otra parte, el experto señaló que la región tiene las comunidades pastoriles y de ganado más grandes de África. La región tiene más de 500 millones de cabezas de ganado, cifra que se sitúa al frente en el Cuerno de África, confirmó.
Teniendo en cuenta esas estadísticas, instó a los Estados miembros de la IGAD a invertir para potenciar y mejorar los medios de vida de esas personas.
La Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD) es una organización económica y de integración del África Oriental, y la integran ocho países del cuerno de África, el valle del Nilo y los Grandes Lagos: Etiopía, Djibouti, Eritrea, Somalia, Uganda, Kenya, Sudán y Sudán del Sur.
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