Desde teléfonos celulares, equipos electrodomésticos, vehículos, dispositivos para la inteligencia artificial (IA), drones usados con fines bélicos y sistemas militares, precisan de los desarrollos tecnológicos y los suministros del sector a escala global.
A fin de potenciar la rama en Japón, Taiwan Semiconductor Manufacturing Co (TSMC) recibirá subvenciones adicionales de hasta 732 mil millones de yenes (unos cuatro mil 860 millones de dólares) para que construya una segunda planta, indicó el Ejecutivo tras la inauguración este sábado de un primer complejo productivo de la compañía en la isla nipona de Kyushu.
“Los chips serán más avanzados que los de la primera fábrica y podrán utilizarse para la IA y la conducción autónoma, y garantizarán que tengamos un suministro estable de semiconductores en Japón”, afirmó el ministro de Economía, Comercio e Industria, Ken Saito.
En la ceremonia de inauguración, el fundador de TSMC, Morris Chang, indicó que la instalación «mejorará, creo, la resiliencia del suministro de chips para Japón y para el mundo».
La inversión total en la empresa, incluida la segunda planta, rebasará los 20 mil millones de dólares y asegurará entre las dos fábricas una capacidad mensual superior a las 100 mil obleas de 12 pulgadas para aplicaciones de automoción, industriales, de consumo y computación de alto rendimiento, indicó la fuente.
De acuerdo con datos oficiales, Japón también potencia la inyección de capital a la empresa nacional de chips Rapidus a fin de producir semiconductores de última generación en la isla septentrional de Hokkaido a partir de 2027.
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