Estamos listos para mantener la paz y cuidar a los etíopes, dijo Debele en una comparecencia televisada, mediante la cual criticó la beligerancia del Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF) después del alto al fuego decretado por el gobierno.
Conocemos nuestro deber y lo cumpliremos, el ejército nacional tiene la disposición de retomar la ofensiva, reingresar a las áreas ocupadas por el TPLF y adoptar medidas para hacer cumplir la ley, si es la orden, comentó.
El oficial, además, instó a la comunidad a respaldar a las tropas federales y contribuir a preservar el orden público e institucional, con el propósito de evitar más enfrentamientos armados y mayor deterioro de las condiciones sociales en la región.
Durante la declaración, acusó al Frente de promover la violencia y atacar a civiles, luego de rechazar la tregua gubernamental para garantizar un contexto pacífico en la temporada agrícola y establecer condiciones idóneas para la asistencia humanitaria nacional e internacional.
Rechazó el alto al fuego, gestó más hostilidad y agresiones contra ciudadanos indefensos, porque la violencia es parte indisoluble de la naturaleza de ese grupo terrorista, que está utilizando el conflicto como una herramienta para intentar prolongar su existencia, señaló.
Según denunció, la organización ‘está reclutando a niños menores de 15 años y los está involucrando en los belicosos ataques contra civiles y las fuerzas armadas gubernamentales’, en un claro desafío a la voluntad de poner fin a las hostilidades.
También culpó al TPLF de ‘tergiversar la realidad etíope y divulgar cada día noticias falsas en varios medios de comunicación’, con el objetivo de crear inestabilidad, e instó a la población a ‘desoír esa propaganda y trabajar por la paz’.
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