Si el grupo terrorista no renuncia a su beligerancia, las autoridades estarán obligadas a revisar la decisión del armisticio unilateral y reiniciar la operación de aplicación de la ley, dijo el ministro de Estado para las relaciones internacionales, Redwan Hussein.
Asimismo, informó que ‘algunas personas trabajan en el estado regional de Tigray para armar al TPLF (siglas en inglés), bajo del disfraz de cooperar con las maniobras humanitarias’, aunque no reveló la identidad de los implicados en esa supuesta conspiración.
Nuestro gobierno no tolerará nunca una intromisión disfrazada de humanitarismo, aseveró durante una comparecencia ante la televisión local, en la cual reseñó la situación en la septentrional jurisdicción luego de la tregua establecida por el ejecutivo.
A finales de junio, el gobierno decretó una tregua para garantizar el desarrollo de las labores agrícolas y actividades de socorro en la región, y también prometió sancionar con rigor a quien la viole.
Sin embargo, la organización rechazó la decisión y, entre otras acciones, destruyó el puente del río Tezeke para obstruir la asistencia humanitaria al estado, secuestró y asesinó a refugiados eritreos, según denunciaron fuentes oficiales.
Es una entidad terrorista que no respeta el alto al fuego, instiga a la violencia contra civiles y el ejército federal, y está reclutando y armando a niños para involucrarlos en la guerra, señaló este jueves Hussein.
Debió declararse el cese de las hostilidades porque había varias circunstancias políticas, sociales y económicas peligrosas para la soberanía de la nación, comentó, y señaló que, pese a ello, ‘no serán toleradas operaciones desestabilizadoras o actos violentos contra la población’.
En noviembre de 2020, el Frente atacó el Comando Norte de la Fuerza de Defensa Nacional, en Tigray, y el primer ministro Abiy Ahmed respondió con una ofensiva militar para neutralizarlo y restablecer el orden constitucional en la demarcación.
Desde entonces hay un gobierno provisional allí y comenzaron procesos judiciales contra líderes del grupo, declarado terrorista por el Parlamento y, presuntamente, responsable de numerosas violaciones de los derechos humanos antes y después de la agresión.
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