Considerada la mejor exponente de siempre, Biles, de 24 años, se había retirado el segundo día en la prueba por equipos, y renunció al resto de las modalidades por un problema de ansiedad.
De hecho, la cinco veces medallista olímpica completó ahora su única discusión de galardones en estos Juegos, y el tercer puesto lo consiguió tras un programa limpio, aprobado por los jueces con 14.000 unidades.
A sus 16 años, Chenchen hizo suyo el oro con un ejercicio impecable, premiado con 14.633, mientras su compatriota Xijing (18) logró 14.233, ambas muy por encima de Biles, que regaló una sonrisa luego de concluir su rutina en el aparato más difícil de esta modalidad gimnástica.
La vigente titular del all around, la igual norteamericana Sunisa Lee, perdió el equilibrio y cayó al suelo, motivos suficientes para quedarse fuera del podio, con la misma puntuación que la canadiense Elsabeth Black (13.866).
Así, tras los metales dorados y otro de bronce en Río de Janeiro 2016, Biles, llamada a ser la reina de Tokio 2020, regresará a su país con esa única recompensa en la barra, algo realmente impensable antes de la inauguración de la lid multideportiva, el pasado 23 de julio.
En rueda de prensa organizada la última semana, la atleta explicó que sufría depresión mental: Todo el mundo habla de ti y sientes el peso. No confío en mí como antes. No sé si es la edad.
Asimismo, afirmó que ‘estoy un poco más nerviosa y siento que tampoco me divierto tanto’, razones que la obligaron a ‘concentrarme en mi salud mental’ y ‘no solo salir y hacer lo que el mundo quiere que hagamos’.
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