Según los medios británicos, que citaron fuentes anónimas de la oficina del primer ministro Boris Johnson, el gobernante conservador solicitará personalmente la extensión al presidente Joe Biden durante la cumbre de emergencia del Grupo de los Siete que se celebrará mañana de forma virtual para analizar la situación en el país surasiático.
Al convocar a la reunión en su calidad de presidente temporal del bloque formado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido, Johnson dijo ayer que es vital que la comunidad internacional trabaje junta para garantizar la evacuación segura del personal afgano que trabajó para las tropas de ocupación, y evitar una crisis humanitaria.
Desde la toma del poder por el grupo extremista islámico Talibán el 15 de agosto pasado, varios miles de personas lograron salir de Afganistán a bordo de aviones militares de los países miembros de la coalición internacional que invadió esa nación luego de los ataques terroristas de 2001 contra las Torres Gemelas.
Se teme, sin embargo, que muchos colaboradores afganos no puedan ser evacuados después del 31 de agosto, fecha tope puesta por Estados Unidos para dar por terminada su presencia en Kabul.
Johnson, quien enfrenta grandes presiones de la oposición y de muchos de sus correligionarios para sacar a todos los que trabajaron con las tropas británicas, se comprometió la semana pasada a acoger hasta 20 mil refugiados afganos en los próximos cinco años.
El legislador laborista Nick Thomas-Symonds recalcó este lunes que el gobierno conservador tiene el deber de evacuar de inmediato a todos los intérpretes que cooperaron con el Reino Unido, tras acusarlo de quedarse ‘dormido al volante’.
De acuerdo con el también ministro del Interior en el llamado gabinete a la sombra (opositor), el plan de evacuación de ese personal comenzó a aplicarse en abril pasado, pero desde entonces apenas dos mil de las siete mil personas contempladas fueron procesadas.
El movimiento talibán, que nunca fue derrotado totalmente durante los 20 años que duró la llamada guerra contra el terrorismo liderada por Estados Unidos, comenzó a recuperar terreno desde del inicio de la retirada de la coalición el año pasado, y el 15 de agosto pasado entró en Kabul sin oposición de las fuerzas gubernamentales tras la huida del presidente Ashraf Ghani.
La salida de los militares extranjeros fue pactada por el entonces mandatario republicano Donald Trump con los insurgentes en una reunión que tuvo lugar en Doha, Qatar, en 2020, y luego fue respaldada por el demócrata Biden.
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