De acuerdo con la comunicación, la compañía envió ‘armas para la caza de manera legal, con todas las garantías comerciales, más los documentos exigidos al remitente y destinatario’.
La publicación que apareció en SUNA (Agencia de Noticias de Sudán) acerca de ese particular es equivocada, asegura la aerolínea.
El envío, explica, fue demorado durante mucho tiempo por las autoridades de seguridad en Addis Abeba, porque estaba sometido a una exhaustiva verificación y debido a ello el consignatario demandó a Etiopía en la corte sudanesa.
Había dos opciones, entregar las armas de caza o pagar cerca de 250 mil dólares como compensación, añade el texto.
Obtuvimos autorización de la seguridad etíope después del proceso de revisión y las enviamos a territorio sudanés, una operación de la cual tenemos la documentación que prueba su legalidad, incluida una carta del Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país, subraya.
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