En dos horas, cuatro minutos y un segundo, Lemma corrió los 42 kilómetros y 195 metros del circuito londinense, y superó al keniano Vincent Kipchumba, subcampeón con crono de 2:04:28, y al también etíope Mosiet Geremew, tercero con tiempo de 2:04:41.
Para los cronistas de varios medios, el resultado es inaudito, porque el corredor de 30 años, bronce en la edición de 2020, triunfó en la capital británica tras varios intentos fallidos y un mes después de abandonar la maratón olímpica.
Etiopía ganó así, por vez primera en la historia, dos versiones sucesivas de una de las maratones más importantes del mundo, toda vez que en 2020 dominó su compatriota Shura Kitata (2:05:41), sexto este año.
Con anterioridad, lograron imponerse Gezahegne Abera (2003) y Tsegaye Kebede (2010 y 2013). Entre las mujeres el atletismo etíope cuenta los éxitos de Derartu Tulu (2001) y Tigist Tufa (2015).
Birhanu Legese (2:06:10) y Kitata (2:07:51, quinto y sexto en el apartado masculino, y Degitu Azimeraw (2:17.58) y Ashete Bekere (2:18.18), segunda y tercera en ese orden en la competición para féminas, también recibieron elogios de especialistas y miles de seguidores del atletismo.
La prueba para las mujeres la ganó este domingo la keniana Joyciline Jepkosgei, con 2:17:43, una de las mejores marcas registradas por una corredora en Londres.
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