- Publicado julio 26, 2021
- 11:30
La Habana, (Prensa Latina) Sin poseer las extremidades idóneas de un velocista, pero con extraordinaria potencia y excepcional explosividad, el bólido Enrique Figuerola Camué se convirtió en un coloso de tres Olimpiadas tras el triunfo de la Revolución cubana en 1959.