- Publicado febrero 10, 2024
- 01:00
Sao Paulo, Brasil (Prensa Latina) Dos semanas antes de Navidad, Flavio llegó de la universidad de São Paulo, comió con sus padres y se encerró en su cuarto. A las 2: 30 de la madrugada, el intercomunicador del apartamento despertó a sus padres. El portero les avisó que subiría para hablar con ellos. Pensaron que se trataba de un asalto. Los ladrones habrían obligado al empleado a hacer que los inquilinos abrieran las puertas. Al oír el timbre, el matrimonio se asomó por la mirilla. El portero estaba rodeado de policías. Flavio se había lanzado del décimo piso. Había cumplido veinte años y era hijo único.