En la sede de la embajada de Cuba en esta capital, cerca de medio centenar de diplomáticos, funcionarios, trabajadores y sus familiares estuvieron presentes en la reunión, enmarcada en el proceso de consulta lanzado en la nación antillana para enriquecer un texto que será sometido a referendo popular.
Durante la discusión detallada del proyecto, fueron realizados 15 planteamientos, con propuestas de adición o eliminación de contenidos, así como la presentación de dudas.
El matrimonio y la unión de hecho afectiva, la protección de los niños en el entorno digital y más allá del ambiente familiar, el cuidado de los adultos mayores, los deberes y derechos de los cónyuges y la gestación solidaria, estuvieron entre los temas que motivaron las intervenciones.
Al concluir el debate, el embajador cubano en Francia, Otto Vaillant, destacó la participación en la consulta sobre el Código de las Familias, al que consideró una norma para el futuro, por su inclusividad y su carácter moderno.
Asimismo, instó a leerlo varias veces de cara al referendo popular que seguirá al proceso de discusiones en curso tanto en la isla como en el exterior. El proyecto del Código fue aprobado por la Asamblea Nacional en diciembre pasado, con consenso en la sociedad cubana sobre su contribución, de materializarse, a la protección de todas las expresiones de la diversidad familiar y del derecho de cada persona a constituir una familia sobre la base de los principios de igualdad, no discriminación y dignidad humana.
El texto fortalece la responsabilidad familiar desde el punto de vista emocional, educacional, formativo y económico en la atención a sus miembros; con el amor, el afecto, la solidaridad y la responsabilidad en lo más alto de los valores.
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