A todas luces, el plantel del técnico Gareth Southgate es el alfa del grupo B de Qatar 2022: mezcla juventud y experiencia, posee jugadores top, parte de su nómina se desempeña en la liga más fuerte del planeta, clasificó a las semifinales de Rusia 2018 y exhibe a un “killer” llamado Harry Kane.
Los creadores del deporte, que levantaron la Copa como sede en 1966, deberán campear por su respeto ante la oposición de Gales –otro miembro del Reino Unido- y Estados Unidos, porque Irán no conserva demasiados opciones, a menos que el balompié –disciplina veleidosa como pocas- reserve una sorpresa mayúscula.
En su séptima aparición consecutiva en el evento, la tropa de Southgate arrancará este lunes contra Irán, que participa en su tercer torneo en línea.
Nunca se enfrentaron, por lo que se trata de un duelo inédito previsto en el Estadio Internacional Khalifa, el mismo que albergó en 2019 el certamen del orbe de atletismo.
De hecho, la historia cuenta que los ingleses apenas suman un encuentro frente a naciones asiáticas en copas mundiales: superó in extremis 1-0 a Kuwait en la fase de grupos de España 1982.
Como dato significativo, el delantero Kane está a dos dianas de igualar el récord de Wayne Rooney de 53 goles con el combinado absoluto, aunque debemos tomar en cuenta que Irán mantuvo la portería en cero en su primer partido en Brasil 2014 y Rusia 2018. Por demás, los persas ensalzan la figura de su entrenador principal, el luso Carlos Queiroz, quien participa en su cuarta Copa Mundial (2010, 2014, 2018, 2022), un total superado solo por Carlos Alberto Parreira (seis) y Bora Milutinović (cinco).
Conclusión: Inglaterra siempre llega como una de las grandes favoritas, pero por lo general termina en el plano de la decepción, como le pasó en la reciente UEFA Nations League, donde concluyó última de su segmento y descendió a la Zona B.
Los Príncipes de Persia, en tanto, anhelan hacer historia y cuentan para ello con un sector ofensivo integrado por Mehdi Taremi y Alireza Jahanbakhsh, del Feyenoord neerlandés, y Sardar Azmoun, del Bayer Leverkusen alemán, un tridente de lujo para su realidad futbolística.
En el otro enfrentamiento de la llave, galeses y estadounidenses dirimirán un tope decisivo en sus aspiraciones de avanzar a la próxima ronda, en el regreso de ambos combinados a este tipo de competiciones.
La escuadra norteamericana, que quedó fuera de Rusia 2018, llega con un promedio de edad que ronda los 24 años, pero plagada de jugadores en Europa, como Christian Pulisic, figura del Chelsea, ya consolidado en la elite.
Los actuales reyes de la Copa Oro de Concacaf solo dejaron de marcar en uno de sus últimos 10 topes mundialistas: Alemania los dejó en blanco (0-1) en la fase inicial de Brasil 2014.
Gales, por su lado, vuelve tras avanzar a cuartos de final en su primera y única incursión en Suecia 1958, cuando fue derrotada por Brasil, a la postre campeón. Pelé, entonces un joven de 17 abriles, anotó el único gol del partido.
Ahora, el equipo comandado por Gareth Bale tiene una misión complicada, pero ya demostró que sabe pelear, pues en la última Euro avanzó hasta octavos, luego de solventar un grupo que también tuvo a Italia, Suiza y Türkiye.
jf/jdg