Será una jornada laboral por regla normal, pero en centros de trabajo públicos y privados, incluso educacionales, se tomaron medidas para que la población siga el encuentro de un deporte que despierta aquí fervor nacional, y también comercial.
En tal sintonía la Intendencia de Montevideo estrenará, como en otros eventos similares, una pantalla gigante en la explanada de su emblemático edificio, en la principal arteria capitalina, la avenida 18 de julio esquina a Ejido.
El presidente Luis Lacalle Pou adelantó que seguirá el partido “tranquilo y tomando mate”.
Uruguay llega a la Copa Mundial de Qatar con un equipo que combina veteranía y juventud, con buena parte de sus jugadores que se desempeñan en ligas europeas, nacional y de Brasil.
Cinco de sus seleccionados tienen cuatro copas a cuesta, entre ellos, el “Pistolero” Luis Suárez, quien tuvo buen desempeño aquí en el tramo final en el que el club Nacional se coronó campeón.
Suárez estará en la punta de la Celeste, pero lleva en tal posición y en medio campo y zagueros a sangre joven, que podrían ser decisivos en las posibilidades de Uruguay de optar por un tercer título.
Ello resultará más que muchos cálculos, incluso de los que piensen la mayoría de los uruguayos, quienes quieren la Copa, pero tienen los pies sobre la tierra.
Al respecto, una encuesta del diario El Observador aseveró que apuestan por una victoria de Brasil.
Más allá de ello está la historia de un país que hoy tiene apenas tres millones 500 mil habitantes, pero con menos ganó en el terreno dos títulos, el inaugural aquí en 1930 y el famoso Maracanazo 20 años después ante el imponente Brasil, vencido en casa.
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