Durante más de 90 minutos en un colmado Estadio 974, la «Scaloneta» soportó los ojos del mundo sobre su camiseta alternativa -azul oscura- y la respuesta devino golpe de autoridad y llamado de atención para aquellos rivales que la creyeron muerta demasiado pronto.
Por enésima vez, el ambiente en las gradas resultó mágico, aunque un silencio sepulcral hizo acto de presencia cuando el portero europeo Wojciech Szczęsny mostró manos de hierro y frenó un penal cobrado por Lionel Messi en el epílogo de la primera parte.
La pizarra concluyó invicta el tramo inicial, pese al dominio abrumador de la escuadra sudamericana: 10 tiros a puerta contra ninguno de su oponente, que puso la piel, el alma y la vida con alta presión defensiva, pero acabó a merced de los ganadores.
Una tromba argentina salió del camerino y recién sonó el silbato del complementario los albicelestes tejieron una jugada por la banda derecha que terminó con remate colocado de Alexis Mac Allister en el minuto 46.
El grito de gol hizo rugir la instalación y los soplos de confianza se sintieron en Buenos Aires, porque el equipo de Lionel Scaloni fue más rápido y fuerte, y tocaba sin prisa a la derecha, luego a la izquierda, otra vez a la derecha. Pura diversión.
Una tormenta de fútbol cayó sobre un plantel polaco tímido, conservador en extremo, con su estrella Robert Lewandowski convertido en una isla solitaria en ataque, lejos de cualquier salvavidas en el golfo Pérsico.
Para rematar, el delantero Julián Álvarez (67) colocó las cifras definitivas en las dos pantallas gigantes del espacio deportivo, el único desmontable del planeta, idea que viene «como anillo al dedo», porque Argentina también logró descomponer las estrategias de aquellos que los sacaban del camino hacia el título.
En el otro encuentro durante el cierre del grupo C, México venció 2-1 a Arabia Saudita, sin embargo, la victoria no le alcanzó a la escuadra de Gerardo «Tata» Martino y Polonia igual encontró recompensa al esfuerzo y sacrificio de varios años.
Así, Argentina enfrentará a Australia, segunda del segmento D, y Polonia tendrá un rival difícil en Francia, vigente monarca y favorito de muchos en Qatar 2022, el Mundial de despedida de Lionel Messi.
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