Los teutones llegarán al tope luego de caer ante Japón y firmar tablas con España, por lo que necesitan ganar sí o sí para colarse en octavos de final, mientras los ticos recibieron una goleada de “La Roja”, pero sorprendieron a los asiáticos y maximizaron sus ilusiones.
Hansi Flick, técnico de la “Mannschaft”, difícilmente se imaginaba este panorama cuando comenzó la competencia y ahora espera el renacer de su combinado: “Ojalá el empate anterior sea la llama que necesitamos”, comentó en la conferencia de prensa previa al citado duelo.
Flick evalúa poner de arranque a Leroy Sané, quien continúa recuperándose de una lesión de rodilla y apenas sumó sus primeros 20 minutos versus el cuadro ibérico; además, podría ingresar al atacante Niclas Fullkrug, autor del gol que significó la igualdad.
Vale mencionar que la primera eliminación de Alemania en segmentos de apertura aconteció en Rusia 2018, justamente cuando defendía la condición de monarca universal y su triunfo en Brasil 2014.
Por su parte, el plantel centroamericano, comandado por Luis Fernando Suárez, quiere hacer historia como hace ocho años: obtuvo la clasificación en una llave conformada por Inglaterra, Italia y Uruguay, todos reyes de la competencia. Sin embargo, para eso tendrá que ganar o ganar.
“Queremos estar en la siguiente ronda. Estamos jugando para un país entero. Millones de personas desean que lo hagamos bien y seamos dignos contendientes. Todavía soñamos”, afirmó Suárez.
El mediocampista Celso Borges, del club nacional Alajuelense, resaltó que están bien anímicamente, tranquilos y eso los invita a creer en la posibilidad del éxito, pese a la jerarquía del contrario.
Depende totalmente de nosotros. Concentrados, serios y sin olvidar los errores cometidos, porque tras perder nunca pensamos que éramos los peores, ni nos sentimos los mejores cuando ganamos, puntualizó Borges.
En el Estadio Al Bayt, el preparador está obligado a reemplazar a Francisco Calvo, suspendido por recibir su segunda tarjeta amarilla, el cual será el único cambio con respecto al once inicial que logró detener la furia de los nipones, bajo un esquema defensivo que podría formar línea de cinco en el fondo.
Hasta ahora, ambas naciones computan apenas un enfrentamiento previo en copas mundiales de la disciplina, que concluyó 4-2 favorable a los europeos en la apertura de Alemania 2006, para el deleite de su público.
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