Euforia y locura total sería la mejor descripción del momento en que Juan Pablo Vargas puso delante a Costa Rica, luego que el minuto 58, Yeltsin Tejeda igualó el marcador, abierto al minuto 10 por el alemán Serge Gnabry.
Pero la alegría y la posibilidad de que España y Alemania quedaran fuera en la fase eliminatoria acabó tres minutos después cuando Kai Havertz logró el empate y la ventaja a los 85′ y Niclas Fülkrug puso el definitivo a los 89′.
Todo ello se vivió intensamente a miles de kilómetros del estadio Al Bayt, de Jor, Qatar, en varios establecimientos públicos colmados de ticos presenciando el partido y que paralizaron Costa Rica por el tiempo del encuentro, tal vez el mejor de los futbolistas locales, pese a la derrota.
Víctor Carvajal indicó a Prensa Latina en el capitalino centro comercial San Pedro que le gustó mucho el desempeño de sus futbolistas, pues no se amilanaron ante una potencia de este deporte como lo es Alemania y contrario a lo ocurrido en los dos desafíos anteriores en esta ocasión no solo se replegaron, sino que atacaron, es especial en el segundo tiempo.
Por su parte, Esteban Díaz señaló que la Selección Nacional logró lavarse bien la cara luego del descalabro en el debut mundialista, cuando cayeron por un abultado 0-7 ante España, pues en la segunda presentación vencieron 1-0 a Japón y pusieron a soñar a la afición con una posible clasificación en el llamado grupo de la muerte.
Aunque no lo consiguieron, nos queda la satisfacción que lo intentaron hasta el cansancio, apuntó Díaz, respaldado por su esposa Sofía Quintanilla, quien resaltó el esfuerzo realizado por los nacionales ante un conjunto muy superior en técnica y resistencia.
Con esta derrota Costa Rica quedó en la fase de clasificación, al igual que en Moscú 2018, y muy lejos del octavo lugar conquistado en Río de Janeiro 2014, por mucho la mejor actuación del equipo de este país en sus seis participaciones en copas del mundo de fútbol.
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