En casa, o junto a amigos en restaurantes y bares, millones de franceses disfrutaron la buena actuación frente a Polonia (3-1) de su equipo, que busca conquistar un segundo mundial en fila desde que lo lograra el Brasil de Pelé en 1958 y 1962.
La celebración también fue por lo grande en el estadio Al Thumama de la capital qatarí, donde se reunieron unos tres mil seguidores de los monarcas de Rusia-2018, nuevamente liderados en la cancha por el astro de apenas 23 años Mbappé, autor de un doblete y de una asistencia.
“Mbappesque”, tituló el diario L’Équipe, mientras RMC Sport destacó la entrada de Francia en los cuartos con un “Giroud récord y un Mbappé encendido”.
Les Bleus enfrentarán el sábado al ganador del duelo de la noche entre Inglaterra y Senegal por uno de los boletos a las semifinales.
El partido resultó histórico para el veterano de 36 años Giroud, al marcar su gol 52 con la selección francesa y romper el abrazo con la leyenda Thierry Henry, a quien dedicó la primera anotación del choque contra los polacos.
Por su parte, el arquero y capitán Lloris, una vez más inmenso en los momentos decisivos, llegó a 142 presentaciones con la camiseta de su país, para igualar a Lilian Thuram en la cima.
Antes del partido, el guardameta había asegurado que lo más importante era buscar la victoria de su equipo.
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