«Si hay algún responsable, soy yo”, dijo en su tono característico, como quien no le debe nada a nadie y defiende sus decisiones, aunque la gallardía solo sirva para esquivar los dardos de aquellos que se bajaron del barco luego del penal de Achraf Hakimi, cuya historia personal enseña uno de los lados más sublimes del fútbol.
Hijo de padres marroquíes afincados en el territorio ibérico en la década de 1980, Hakimi nació en Getafe, en la zona sur de la capital española, y estuvo varios años en el Real Madrid sin lograr exhibir su mejor versión. Pero en esas vueltas del destino, el lateral derecho anotó el cobro decisivo de la histórica clasificación de los africanos.
Consagrado como uno de los principales exponentes de su posición, el jugador del París Saint-Germain regaló un exquisito remate a lo Panenka, al medio del arco, frente al portero Unai Simón, que se tiró hacia su derecha, observó la travesía lenta del balón y escuchó la locura desatada en el Estadio Ciudad de la Educación.
En la conferencia de prensa luego de concluido el choque, Luis Enrique no dijo nada de Hakimi y de su cercanía con el país, otro tópico que seguramente tendrá espacio en la plataforma estadounidense perteneciente a la empresa Amazon.
El último revés en Qatar 2022 pareció un déjà vu de lo vivido en Rusia 2018: adiós en penales en la ronda de octavos, más de mil pases, dominio cuasi total y opciones claras de gol, después de sumar el 77 por ciento de la posesión. ¡Una barbaridad!
“Creamos las oportunidades suficientes para ganar. Hicimos 11 remates, aunque sí que puede ser que podíamos haber generado algo más. Esto es el deporte. Los jugadores cumplieron todas las indicaciones”, explicó el míster valiente que arropó a los suyos en medio de la desazón.
Los análisis van ahora desde criticar la ausencia de históricos como Sergio Ramos hasta la presencia de una camada de jóvenes que convirtió la nómina en un proyecto juvenil. “Me gusta dar confianza y convoco a los que mejores estén”, espetó siempre el seleccionador.
Thiago Alcántara, Iago Aspas, Fabián Ruiz, David De Gea o Sergio Canales resultan nombres que regresan a la palestra en medio de las críticas a la convocatoria del polémico exfutbolista.
También se habla de la elección de aquellos que patearon los penales: “He sido yo el que ha escogido a los tres lanzadores. Consideraba que eran los mejores en el campo. Si empezaran otra vez, elegiría los tres lanzadores primeros”, explicó la víspera para zanjar el asunto.
Claro sí quedó que el 7-0 sobre Costa Rica devino espejismo de una selección que estuvo falta de contundencia ante Alemania (1-1), Japón (1-2) y Marruecos (0-0/0-3), como para retomar la frase “jugamos como nunca y perdimos como siempre”.
Tras salir campeona en Sudáfrica 2010, España posee tres victorias en 11 duelos en Copas Mundiales (sobre Australia, Irán y Costa Rica). El estilo implantado por Pep Guardiola en el Barcelona y Vicente del Bosque en la absoluta –imposible olvidar la labor anterior de Luis Aragonés- no ha dado más los réditos soñados.
El equipo muestra una incapacidad total a los cambios y los ajustes brillan por su ausencia cuando sabe que los rivales esperarán encerrados atrás. Sin embargo, todavía se desconoce si Luis Enrique continuará en el banquillo.
“No puedo decir nada de mi futuro, porque no lo sé. No es el momento ahora. No tiene importancia. No tiene interés. Mi contrato se acaba, pero estoy muy a gusto en la selección y en la federación”, afirmó el técnico.
Lo cierto es que, seguramente, estará pronto en Twitch, los jugadores seguirán a Ibai Llanos y hasta a Sergio “Kun” Agüero para conocer detalles del enfrentamiento entre Países Bajos y Argentina, porque el Mundial acabó temprano para el supuesto campeón de la prensa española.
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