Por Jhonah Díaz González, Enviado especial
Los ajedrezados quedaron atrapados en sus propias casillas y la táctica del técnico Zlatko Dalic nunca descifró los continuos enroques sobre el tablero verde de Argentina, cuya última presentación acabó por convencer a cuanta persona aún no le daba crédito a su resistencia y mañas.
Los balcánicos fueron un frontón cuasi invencible ante los auriverdes, con Josko Gvardiol montado en un caballo en la zaga, junto a otros miembros de una infantería que pocas veces dudó tanto como la víspera en el Estadio Lusail, cuando estuvo en juego el partido número 64 del Mundial.
Ni el enorme Luka Modric logró escapar de la pesadilla y su rocosa Croacia cayó en las redes de la ineficacia, sin poder en ataque, creatividad en el mediocampo y seguridad en el fondo, mientras la “Scaloneta” apenas sufrió en su presentación más redonda en la lid en curso.
El entrenador Lionel Scaloni dominó el plan estratégico y limitó el accionar de una selección estable y difícil en extremo. El cuerpo técnico argentino puede verse, sin dudas, como el gran ganador de la velada, aunque Lionel Messi brilló a lo Maradona y Julián Álvarez anotó un doblete histórico.
Con Ángel Di María ya recuperado, Scaloni, Walter Samuel, Roberto Ayala y Pablo Aymar prefirieron prescindir de “El Fideo” y colocar a Leandro Paredes en una línea de cuatro mediocampistas que anulara la salida del mago Modric en medio de la presión alta y el escaso despliegue| de los laterales europeos.
Si bien el fútbol se define en las áreas, donde ocurren los goles –ciertamente es lo que determina el resultado-, dominar el centro del terreno resulta imprescindible en el afán de conquistar la victoria. Dalic –esta vez- no encontró respuesta y terminó ahogado en sus propias ideas.
De forma paulatina, la generación dorada de Croacia da(rá) paso a nuevas figuras. Ivan Rakitic quedó atrás, Modric encaró su último evento ecuménico y otros dirán adiós a partir de la Eurocopa 2024, como Ivan Perisic y Dejan Lovren. Empero, nada ni nadie podrá borrar las dos semifinales consecutivas en la principal vitrina del deporte.
Eso sí, algunos recordarán siempre ese mes de diciembre en que hincaron las rodillas de la pentacampeona Brasil y quedaron sin respuesta ante la hoy finalista Argentina en Qatar 2022. Cosas del fútbol, tan veleidoso como la vida misma.
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