Resultó uno de los choques más atractivos de la Copa Mundial de fútbol en curso, lo cual volvió a echar tierra sobre la manoseada idea de que se trata de un “partido que nadie quiere jugar”.
El duelo inició con un ritmo frenético y protagonismo para las acciones a balón parado en un Estadio Internacional Khalifa atestado de personas, pese a la desilusión sufrida hace unos días en la fase semifinal.
La pizarra recibió el primer gol tan temprano como a los siete minutos, cuando Josko Gvardiol finalizó de cabeza una acción de pizarra, tras pase de Lovro Majer y testarazo de Ivan Perisic antes de dejarle la esférica al defensor central del club alemán Leipzig.
Empero, la calma duró bastante poco para los balcánicos, que recibieron el empate por intermedio del defensor Achraf Dari (nueve), para el delirio de los miles de fanáticos marroquíes presentes en la instalación multipropósito que acogió en 2019 el Mundial de Atletismo.
Poco antes del descanso, Mislav Orsic (42) repitió la dosis europea y colocó delante a su nómina gracias a un remate que rozó el guardameta Yassine Bounou -“Bono”-, pegó en uno de los palos y siguió el camino hasta mover la red.
En el complementario, las escuadras crearon varias opciones claras, pero el marcador nunca se movió y definió el segundo podio consecutivo de los ajedrezados, tras el subtítulo de Rusia 2018, siempre bajo el mando del técnico Zlatko Dalic.
“Hemos puesto a Croacia en el mapa de grandes equipos”, soltó el medido Modric, quien a sus 37 años vivió su última experiencia mundialista y volvió a tener a tiro el entrar a la disputa de la corona.
En toda su historia, la nación balcánica lleva seis presentaciones en este tipo de torneo, con tres medallas, pues también concluyó en el peldaño tres en la lid de Francia de 1998. ¡Una barbaridad!
Ya no se puede hablar de Croacia como una selección que hace algo cada 20 años. Estamos muy contentos. Queríamos estar en la final, pero no se pudo. Viajamos a casa como ganadores, que es lo importante, agregó el dueño del Balón de Oro 2018.
Emocionado en medio de la euforia, Orsic, autor del tanto decisivo, comentó: «Es el gol más importante de mi carrera, sin duda. Se lo dedico a mi familia, esposa e hijos. Ahora hay que seguir y celebrar esto», comentó.
Asimismo, el delantero Ante Budimir resaltó la significación de la continuidad de resultados. Hemos llegado hasta el cierre en dos Mundiales. Nos merecemos esto y creo que la actitud que tenemos como grupo es muy importante. Somos una familia.
Por su parte, Bono, portero de los africanos, habló de satisfacción pese al sabor amargo del revés. «Me voy con un buen sabor de boca. Siempre, el premio más grande es sentir felicidad cuando sales a competir. Otra cosa no depende de ti».
Marruecos, la revelación de la justa, quedó a un paso de hacer debutar a su continente en la tarima de reconocimientos. No obstante, más de nueve décadas después de la edición fundacional, colocó a esa región entre los cuatro mejores, lo cual debe mencionarse entre las hazañas de Qatar 2022.
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