Todo dicho en 21 palabras parece fácil. Pero fue, para muchas, la mejor final de la historia del deporte de las multitudes, algo por lo menos nunca visto con la adrenalina a mil, los altibajos, la entrega y el virtuosismo.
Nadie pondrá en duda que Messi fue el Mejor Jugador de la Copa FIFA de Qatar 2022, como tampoco que tiene el relevo asegurado con un Mbappé sublime en los momentos cruciales, también justo ganador del Pichichi de los goleadores del torneo, con ocho dianas.
El duelo, esta vez, superó las expectativas y las grandilocuencias de los medios. Lo de Messi y Mbappé hizo las delicias de los amantes del fútbol.
No hay títulos ex aequo como en suele suceder en el ámbito cultural, ni tampoco dos Copas FIFA y el cetro tenía que quedar en manos de un solo equipo. Fue Argentina, aunque nadie se hubiese quejado si se repartían por igual los premios.
En honor a la verdad, los rioplatenses salieron con más determinación a la cancha del ultramoderno estadio Lusail de Doha. Tanto que a los 23 minutos (Messi de penal) y a los 36 un incombustible Angel Di María, congelaban a los franceses con un 2-0.
Tardaron mucho los galos en reaccionar y como no podía ser de otra forma, Mbappé (a los 80 de penalti y a los 81 con un golazo). El resto de la historia ya se conoce, tanto de la Pulga a los 108 en descuento, y de nuevo, el chico parisino desde los 11 metros a los 118 minutos.
Fue un espectáculo supremo y asombroso. “Lo teníamos en la mano, parecía que era cosa de pasar los minutos y de pronto se nos complicó; igual tuvimos mucha fe y coraje”, comentó Enzo Fernández, elegido Mejor Jugador Joven de la lid.
Iker Casillas, monarca del orbe con España en 2010, valoró el tesón de la albiceleste, el factor diferencial que siempre es Messi y, sobre todo, la decisión de ir por el partido en todo momento.
“Si alguna vez bajaron los brazos fue por cansancio, pero tuvieron la fuerza de recuperarse y seguir batallando. Además, Dibu Martínez resultó fundamental, con una parada a remate a Kolo Muani que pudo decantar la Copa para Francia”, opinó Casillas.
España, por demás, festejó casi como propia la victoria de Argentina, con más de 310 mil personas procedentes del país sudamericano y afincados en su mayoría en Barcelona, Madrid, Islas Baleares y Málaga.
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