Entre el plantel educacional y la embajada del país caribeño, hay una relación de afecto hace muchos años: el colegio lleva el nombre del patriota e intelectual latinoamericano y su obra poética es conocida por los alumnos.
Ubicado en la ciudad de Luanda, el centro siempre evoca al Apóstol (28 de enero de 1853-19 de mayo de 1895) por medio actos culturales en los que recitan obras en portugués y español.
Este viernes, bajo la guía de la directora Elsa Seca, los educandos recibieron a diplomáticos y colaboradores de la isla con estrofas de los Versos Sencillos, escritos por el “más universal de los cubanos”.
Según dijo el consejero Raúl González, la visita siempre es motivo de alegría porque “los niños son la esperanza del mundo», como escribió Martí en La Edad de Oro.
El representante de la legación antillana reciprocó el gesto cariño de la escuela con el regalo de imágenes impresas y un libro, lo que también es parte de tradición compartida.
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