La presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular en Guantánamo (oriente), Idaliena Díaz, nominada al Parlamento de la isla para un tercer periodo de mandato,
está convencida de la valía de la estructura de gobierno que tiene como piedra angular al delegado de circunscripción.
El delegado es la persona a la que todos le tocan a la puerta cualquier día y en cualquier horario, porque es su vecino, enfrenta las mismas dificultades y está ahí para representar, orientar, informar, pero sobre todo para fomentar la tan necesaria participación popular, opinó quien desde 2011 ejerce esa función.
Sin embargo, enfatizó en la relevancia de que la ciudadanía se involucre en el control gubernamental y en la solución de los problemas de la comunidad.
“Cuba no sería lo mismo, nuestra democracia no sería igual sin los delegados. Estos forman parte de la toma de decisiones en el municipio y es la garantía de que estas se parezcan a las necesidades de nuestra población”, valoró.
Díaz, quien transitó desde delegada de base, presidenta de un consejo popular, vicepresidenta de la asamblea municipal y actualmente presidenta, fue diputada en 2013 por primera vez, cuando solo tenía 24 años, y repitió otro mandato en 2018.
De resultar electa el próximo 26 de marzo en las elecciones nacionales, será su tercera ocasión en ocupar un escaño y enfrentarse a una labor que catalogó como hermosa y retadora.
Para ella ha sido una gran experiencia tener que adentrarse en términos jurídicos y económicos que antes le resultaban prácticamente desconocidos, además de representar no solo a los vecinos de su barrio, sino al municipio, la provincia y al país.
“A esto se sumó la necesidad de prepararme para participar en audiencias parlamentarias y en los controles de las diferentes áreas de competencia, en correspondencia con la comisión a la que perteneces como diputado”, precisó.
La presidenta de la Asamblea Municipal en Guantánamo defiende la necesidad de perfeccionar la participación popular desde el control popular y la transformación desde las comunidades y municipios, con el aprovechamiento de recursos endógenos.
En ese camino, para ella es imprescindible propiciar, desde el actuar de los cuadros, la participación más abierta de la población en la toma de decisiones locales.
jf/kmg
