En ese sentido, se refirió a los intentos de la prensa contrarrevolucionaria de presentar los resultados electorales del pasado domingo como “la gran abstención”, aún cuando acudió a las urnas el 75,92 por ciento de los más de ocho millones 120 mil electores convocados.
Es la misma prensa que maquilla los resultados electorales de los países del llamado Primer Mundo cuando la participación en esos procesos no llega ni al 60 por ciento, y son naciones que ni están bloqueadas, ni son agredidas, ni están sometidas a una enorme campaña mediática de descrédito, expresó.
Habría que preguntarse por qué esa mirada sesgada contra Cuba; sencillamente porque, aunque a veces no lo creamos, somos un ejemplo para el mundo, y ese ejemplo hay que seguir defendiéndolo, ahora con el aliento de los resultados de estas elecciones, apuntó.
Sobre la masiva participación popular, señaló que “fue una muestra de civismo y patriotismo, de lealtad a la Revolución, de fidelidad, de conciencia política, que demostró que el pueblo conoce quién es el verdadero causante de la situación que estamos enfrentando”.
El jefe de Estado cubano abundó en reunión del Consejo de Ministros, efectuada este miércoles, sobre la complejidad del contexto en que se realizaron los comicios, y la manera oportunista con la cual –dijo- algunos intentan comparar los resultados de 2018 con los actuales, sin tener en cuenta la asfixia económica a la que está sometida Cuba.
Señaló, asimismo, que los cubanos siguen viendo en la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) una instancia legítima y necesaria para afrontar las dificultades que acechan al país.
Ahora lo más importante -dijo- es no defraudar esa confianza, lo cual significa que tenemos que fortalecer, perfeccionar, el trabajo de la ANPP y de los órganos del Gobierno a todas las instancias y del Partido Comunista de Cuba, la Unión de Jóvenes Comunistas y las organizaciones de masas, apuntó.
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