Los 470 diputados electos el pasado 26 de marzo, con más del 61 por ciento de los votos válidos emitidos, tendrán la responsabilidad de elegir al presidente y vicepresidente de la República y otros altos cargos, y continuar con el desarrollo legislativo de la Constitución en el siguiente lustro.
Estos representan a todos los sectores, entre los que destacan los del Poder Popular y el Gobierno, educación y educación superior, alimentario, agropecuario, azucarero, cooperativo y campesino.
De acuerdo con los resultados definitivos, ofrecidos la víspera por el Consejo Electoral Nacional, entre los legisladores electos son mujeres 262 (55.74 por ciento); jóvenes hasta 35 años, 93 (19.79 por ciento), mientras 167 fueron ratificados.
Estos comicios se desarrollaron en medio de una compleja situación económica en el país, agravada por la crisis multidimensional global y el recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos, a lo que se sumó una intensa campaña de descrédito y llamados a la abstención desde el exterior.
Pese a esto, ese día asistieron a las urnas seis millones 164 mil 876 electores, lo que representa el 75,87 por ciento de un padrón actualizado de ocho millones 129 mil 321 cubanos, en una demostración de confianza en el Parlamento.
Por estos motivos, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, calificó este proceso eleccionario como un acto de valentía de la Revolución, y una victoria contundente que tuvo como principal protagonista a la población.
Fue una muestra de civismo y patriotismo, de lealtad a la Revolución, de fidelidad, de conciencia política, que demostró que el pueblo conoce quién es el verdadero causante de la situación que estamos enfrentando, expresó el mandatario cubano en reunión del Consejo de Ministros efectuada el pasado miércoles.
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