«Después de 20 años, llegó el momento de que Brasil vuelva a ser campeón del mundo», afirmó Lula a la prensa junto al primer ministro portugués, António Costa.
Primero, precisó, «porque algunas selecciones importantes no están bien. Segundo, porque el país que es tetracampeón, que es Italia, no lo hará. Tercero, porque Cristiano Ronaldo no está jugando como hace 15 años», argumentó.
Sin embargo, admitió, que también será feliz si la selección de Portugal es ganadora por primera vez.
Interrogado sobre la elección de Qatar para acoger la liza universal, respondió que espera que sea un gran espectáculo.
«No sé cuál es el criterio elegido por Qatar. De todos modos, no nos corresponde a nosotros juzgar los criterios», apuntó.
Recalcó que «ya fue elegido, ya fue decidido, ya fue convocado, ya están entrenando. Queremos que los jugadores jueguen bien y den un espectáculo para todos nosotros», subrayó.
Lula comenzó este viernes una visita de dos días a Portugal, donde fue recibido por el mandatario Marcelo Rebelo de Sousa y abogó por estrechar relaciones entre ambos países, distanciadas durante el gobierno de Jair Bolsonaro.
«Portugal es un país hermano y un socio importante para Brasil en Europa», escribió Lula en la red social Twitter antes de saludar al anfitrión. El fundador del Partido de los Trabajadores (PT) indicó que se reanudarán las discusiones acordes con los intereses de las dos naciones.
Señaló que «Portugal es un país hermano e importante socio de Brasil en Europa. Vamos a retomar diálogos para lo mejor de nuestros pueblos», agregó.
Lula y Rebelo de Sousa platicaron a puertas cerradas en el capitalino Palacio de Belém, residencia oficial del gobernante luso.
También en la jornada el exsindicalista conversó con Costa y prometió que Brasil tendrá responsabilidad fiscal en su gobierno, sin necesariamente tener que cumplir «todo lo que el sistema financiero quiere».
Durante el contacto con la prensa, Lula señaló asimismo que la paz tiene que volver a reinar en el gigante suramericano y reafirmó el compromiso con la preservación del medio ambiente.
El primer ministro portugués dijo por su parte que el mundo estaba con nostalgia de Brasil y que el país quedó aislado en los últimos años, en alusión a la administración del derrotado Bolsonaro.
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