El cuadro del técnico argentino Gerardo “Tata” Martino fue superior en el césped del Estadio 974, pero la ocasión más clara quedó en el sector ofensivo europeo, a los pies de uno de los mejores delanteros del siglo XXI.
Ochoa, de 37 años y cuestionado en su país, respiró profundo y maximizó su figura para detener el disparo de “Robocop”, que cobró a la derecha, a ras de pasto, pero sin la potencia necesaria.
La acción alcanza otras dimensiones si nos detenemos en un punto poco abordado: el portero del Tricolor y el América llevaba 31 penas máxima sin salir victorioso, y ahora lo hizo ante el crack del Barcelona español.
Los aztecas dominaron buena parte del encuentro, con Irving Lozano en función de director de orquesta, pues de su talento salieron las mejores opciones en busca de una diana que brilló por su ausencia.
El empate dejó un sabor agridulce para ambas escuadras, que aprovecharon a media la sorpresiva derrota de Argentina ante Arabia Saudita (1-2) en Lusail, la ciudad que albergará la final del certamen el venidero 20 de diciembre.
De forma inesperada, Arabia lidera la zona, con tres puntos, por encima de México (uno) y Polonia (uno), al tiempo que Argentina descansa en el frío sótano pese a su cartel de favorito para dominar la llave y conseguir el trofeo del Mundial.
Después de dos jornadas con buenas cifras goleadoras en la lid, la igualdad de marras y el 0-0 del tope Dinamarca-Túnez restó emoción en las tribunas, aunque vale la pena esperar el debut de Francia, monarca defensor, contra Australia en el Al Janoub, que recibirá a 40 mil almas sedientas de fútbol.
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