Los franceses, actuales monarcas del orbe, juegan hoy frente a Túnez, en un partido de trámite en el cual probablemente su entrenador, Didier Deschamps, aproveche para dar algún descanso a varios de sus titulares y no arriesgarse a lesiones.
No está claro si dará minutos al que muchos consideran el mejor futbolista del planeta en la actualidad, Kylian Mbappé, pero es seguro que incluirá en la alineación a Pavard, Varane, Konaté, Camavinga, Fofana, Coman, Thuram y seguramente Griezmann.
A diferencia de Inglaterra que ya conoce a su contendiente en octavos (Senegal), Les Bleus seguirán con mucha atención los duelos de esta noche en la llave C, en la cual Argentina está obligada a imponerse a Polonia para no evitar ser segunda y enfrentarse luego a Francia.
Ninguno de los dos querrá ese duelo adelantado con sabor a final, pero si alguna vez la lógica se imponer en el fútbol, no sería descabellado pensar en un Inglaterra-Argentina en cuartos de final.
Un rompecabezas todavía por completar, en el que las buenas sensaciones dejadas hasta ahora por España dan casi por sentado que pasará de primera del grupo E y en octavos se vería contra Marruecos o Bélgica, dos rivales accesibles.
La Roja termina frente a Japón este jueves y si no hay sorpresas seguirá su camino por un rumbo que, sin embargo, lo haría chocar ante Brasil en cuartos de final.
Pese a todo el montaje mediático que con sus “streaming” y declaraciones desafiantes del técnico Luis Enrique Martínez, especialistas internacionales, salvo los españoles, consideran que la canarinha es superior al cuadro ibérico, aunque con respeto.
El termómetro europeo sigue apuntando hacia Francia, la da interesantes opciones a Inglaterra y a España, y persisten las dudas de un Portugal eficaz, triunfador, pero sin brillar.
A Alemania, si llegara a pasar a octavos, tiene muchos signos de interrogación. Sin embargo, vale recordar que con deslucimiento en el pasado avanzó más de lo esperado en la disputa de la Copa FIFA, que acumula cuatro con cuatro subcampeonatos.
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